Sofía de los presagios es la primera novela que leo de Gioconda Belli,
autora nicaragüense más conocida por su obra La Mujer Habitada.
En ella encontramos la historia de Sofía, una joven de
ascendencia gitana abandonada a su suerte desde pequeña, y cómo
se convierte poco a poco en la mujer fuerte, decidida y poderosa que
Belli nos presenta a través de la obra. En el ambiente de Nicaragüa
tras la Revolución, en un pueblo muy pequeño y cristiano,
la protagonista experimenta el amor, el erotismo, la magia, la maternidad
y la posibilidad de liberarse de sus cadenas. En la contraportada se nos
dice que “El mundo de la nigromancia, de los sortilegios envuelve el origen
y el destino de una mujer diferente. Es el refugio íntimo donde se le
permite ser mujer, libre y gitana”. Yo no habría hecho un resumen mejor.
A mí Sofía de los presagios me ha gustado mucho. La historia de Sofía
y de sus vecinos -René, Gertrudis, Fausto, los brujos Xintal, Doña Carmen
y Samuel, y otros muchos personajes- está rodeada de un aura de misticismo
que, sin embargo, es muy cercana a la tierra y al contexto histórico en el que
esta se desarrolla, al estilo del realismo mágico. Su vocabulario es muy
accesible y es destacable el uso frecuente que hace la autora de las
descripciones vivas y coloridas que otorgan un carácter imaginativo a esta obra.
En conclusión, recomiendo encarecidamente la lectura de esta novela a
cualquiera que sienta interés por los temas anteriormente expuestos
-brujería, la liberación de la mujer…-, reflejados con gran madurez y
entereza en una obra que resulta encantadora.
